Queriamos contaros una experiencia que aconteció ayer dia martes 1 de junio:
Como sabemos que suele pasar, ayer, se encontraba, en la parte de arriba de la rambla del raval un dispositivo de redadas, formado por dos furgones de la policía nacional, un coche de los mossos y otro de la guardia urbana. Situado frente a ‘barrilonia’, gente que reside en la casa decidió avisar a personas que se pudieran encontrar cerca, concretamente a gente de ‘la rosa negra’ que aparecieron, en bicicleta y con un poco de material, cinco minutos después.
En total, unas seis personas ‘armadas’ con pañuelos, dípticos, tarjetas y una fuerza incrementada por las ganas y el conocimiento previo de la situación que se pretendía abordar, se aproximaron a la redada y sacando el pañuelo, empezaron diferentes tipos de actuaciones. Algunos se dirigieron directamente dentro del pequeño reducto invisibilizado por las furgonetas y coches, donde la policia, después de ‘cazar’ a un posible ‘sin papeles’, le recluía para comprobar los datos que se les proporcionaban para exculparse. En este contexto, nos informamos de la situación de las personas retenidas, a la vez que se les proporcionó información util sobre sus derechos y posibilidades de actuación frente a la situación en la que se encontraban. Simultáneamente se mantenía un diálogo con la policia, en el que se aprovechaba para introducirles, sin ningun tipo de provocación, el discurso de lo racista, ilegítimo e ilegal de su actuación, y en el que el conocimiento sobre el tema o la estupidez de los agentes, provocó momentos graciosos de tartamudismo argumental por parte de estos.
Mientras tanto, en el paso central de la rambla se iba haciendo difusión, apoyada en los dípticos y en lo que estaba sucediendo delante de las narices de los transeúntes que, mayoritariamente, resultaban impresionados, cosa que influía directamente en su interés por la campaña y por el discurso-debate que se les estaba introduciendo. Algunas de nosotras, llegamos incluso a encontrarnos con algun migrante sin papeles avisándole de lo que estaba sucediendo por si decidía evitar el lugar, personas a las que se les dieron también tarjetas, y a las que se les informo del significado del pañuelo que todas mostrabamos.
Durante el rato que duraron nuestras actuaciones conseguimos que solo interceptaran a una persona más, la facilidad con la que actuan estos agentes represivos se vio coartada por la visibilidad de un pañuelo rojo tapandolos, molestandolos, espantandolos como moscas. La indiferencia que en muchos casos se percibe en el transeúnte, cambió, gracias a los dipticos, mostrando que esta secuencia casi cinematografica y tan normalizada es un acto racista. La vulnerabilidad con la que se encuentra la gente migrante y la gente que queremos visibilizar esta situación creemos que fue empoderada con el material con el que nos hemos dotado.
Unos diez minutos más tarde de nuestra aparición, la policia, que comenzaba a sentirse incómoda, debido a la visualización del hecho que ellos pretendian silenciar, recogió sus vehiculos de represión y se largó del lugar.
Como sabemos que suele pasar, ayer, se encontraba, en la parte de arriba de la rambla del raval un dispositivo de redadas, formado por dos furgones de la policía nacional, un coche de los mossos y otro de la guardia urbana. Situado frente a ‘barrilonia’, gente que reside en la casa decidió avisar a personas que se pudieran encontrar cerca, concretamente a gente de ‘la rosa negra’ que aparecieron, en bicicleta y con un poco de material, cinco minutos después.
En total, unas seis personas ‘armadas’ con pañuelos, dípticos, tarjetas y una fuerza incrementada por las ganas y el conocimiento previo de la situación que se pretendía abordar, se aproximaron a la redada y sacando el pañuelo, empezaron diferentes tipos de actuaciones. Algunos se dirigieron directamente dentro del pequeño reducto invisibilizado por las furgonetas y coches, donde la policia, después de ‘cazar’ a un posible ‘sin papeles’, le recluía para comprobar los datos que se les proporcionaban para exculparse. En este contexto, nos informamos de la situación de las personas retenidas, a la vez que se les proporcionó información util sobre sus derechos y posibilidades de actuación frente a la situación en la que se encontraban. Simultáneamente se mantenía un diálogo con la policia, en el que se aprovechaba para introducirles, sin ningun tipo de provocación, el discurso de lo racista, ilegítimo e ilegal de su actuación, y en el que el conocimiento sobre el tema o la estupidez de los agentes, provocó momentos graciosos de tartamudismo argumental por parte de estos.
Mientras tanto, en el paso central de la rambla se iba haciendo difusión, apoyada en los dípticos y en lo que estaba sucediendo delante de las narices de los transeúntes que, mayoritariamente, resultaban impresionados, cosa que influía directamente en su interés por la campaña y por el discurso-debate que se les estaba introduciendo. Algunas de nosotras, llegamos incluso a encontrarnos con algun migrante sin papeles avisándole de lo que estaba sucediendo por si decidía evitar el lugar, personas a las que se les dieron también tarjetas, y a las que se les informo del significado del pañuelo que todas mostrabamos.
Durante el rato que duraron nuestras actuaciones conseguimos que solo interceptaran a una persona más, la facilidad con la que actuan estos agentes represivos se vio coartada por la visibilidad de un pañuelo rojo tapandolos, molestandolos, espantandolos como moscas. La indiferencia que en muchos casos se percibe en el transeúnte, cambió, gracias a los dipticos, mostrando que esta secuencia casi cinematografica y tan normalizada es un acto racista. La vulnerabilidad con la que se encuentra la gente migrante y la gente que queremos visibilizar esta situación creemos que fue empoderada con el material con el que nos hemos dotado.
Unos diez minutos más tarde de nuestra aparición, la policia, que comenzaba a sentirse incómoda, debido a la visualización del hecho que ellos pretendian silenciar, recogió sus vehiculos de represión y se largó del lugar.
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